Trascendiendo tiempo y lugar, conociendo al ser, conociendo el mundo

Yukiko Muramoto, 57na Decana de la Facultad de Letras.

Can the past help the present? (¿Puede el pasado ayudar en el presente?)

Can the dead save the living? (¿Pueden los muertos salvar a los vivos?)

Estas son las palabras de Han Kang, la primera mujer asiática en ganar el Premio Nobel de Literatura, en su discurso de aceptación. Ella habló acerca de los númerosos conflictos que experimentó mientras escribía su novela acerca de los levantamientos populares en su país y sus trágicas consecuencias, aunque en el proceso sintió que hubo momentos donde el pasado realmente ayudaba al presente y que los muertos salvaban a los vivos.

Ambas preguntas son importantes para todos nosotros en la Facultad de Letras. Gran parte de lo que estudiamos en la Facultad de Letras se enfoca en un tiempo pasado, en la producción de gente que ya ha abandonado este mundo.

¿Qué le traía alegría, preocupación y conflicto a la gente que vivió en un tiempo y lugar diferente al nuestro? ¿Cómo y con cuánta profundidad podemos conocer lo que había en los corazones y mentes de aquellos que no podemos conocer cara a cara? Somos conscientes de que es una tarea difícil, pero motivados por curiosidad pura e imaginación, intentamos participar en un diálogo con estos individuos del pasado. Es un desafío continuo descifrar los mensajes que contienen las “palabras” y “objetos” que dejaron nuestros predecesores, como registros de ideas, obras de arte, vestigios o artefactos de distintas comunidades; a través de una variedad de acercamientos en los distintos campos académicos, incluyendo filosofía, religión, historia, arqueología, lingüística y literatura.

Pero este no es el único propósito de nuestras investigaciones, que trascienden tiempo y lugar. Como resultado de dichas investigaciones, no solo aprendemos sobre aquellos “otros” que vivieron en el pasado, sino que también aprendemos de “el ser”. Solo a través del aprendizaje acerca de esos individuos en distintos momentos históricos y distintas sociedades podemos acceder a un conocimiento relativo acerca de lo que es la sociedad moderna y quienes somos como individuos viviendo en ella. En este punto, los acercamientos desde disciplinas como la psicología y la sociología, que (debo decir) se enfocan más en el presente que en el pasado, son importantes también. Las diversas experiencias de aprendizaje en la Facultad de Letras son una oportunidad para relativizar el ser, para ubicarlo en el “aquí y ahora” dentro de un largo periodo de tiempo y vasto lugar, y darnos cuenta nuevamente de lo irremplazable del ser.

Asimismo, aprender acerca de las decisiones tomadas por individuos en el pasado y sus consecuencias pueden resultar una guía que nos ayude a evitar tomar decisiones equivocadas en el futuro. Por supuesto, no funciona directamente de eventos del pasado a eventos futuros. Y dado que muchas decisiones importantes en sociedad involucran dilemas, puede que no haya una sola respuesta correcta. Sin embargo, descontextualizando las experiencias de otros en el pasado y re-contextualizando la esencia de dichas experiencias en relación con posibles eventos futuros, podemos prepararnos para esos eventos hasta cierto punto. A medida que nos enfrentamos con desafíos más grandes como la destrucción ambiental, guerras y conflictos, desastres, enfermedades infecciosas desconocidas, creciente desigualdad, etc., no debemos pasar por alto ninguno de los indicios que la gente en el pasado puede ofrecer.

De este modo, podemos decir que sí a las dos preguntas iniciales con certeza. Con el fin de sacar provecho de los mensajes que trascienden tiempo y lugar, creo que será de aún mayor importancia en el futuro la colaboración con otras disciplinas académicas (ya sean humanidades o científicas) que abordan las importantes problemáticas de la sociedad contemporánea; y sumar esa colaboración que solo las humanidades y ciencias sociales pueden hacer. Espero que todos aquellos que han estudiado en la Facultad de Letras, y todos aquellos que vayan a estudiar allí en el futuro, puedan ocupar un rol en este proceso.

 

Yukiko Muramoto, 57na Decana de la Facultad de Letras.

Traductor Francisco J. Villarreal